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(Caracas. 3-06-2015).- La agenda violenta de los partidos de extrema derecha venezolana no es para nada un tema del pasado. Por el contrario, está más que presente, y están vigentes todos sus planes para desestabilizar y atacar al Gobierno Bolivariano.
A esta derecha solo le interesa generar conmoción social, crear malestar, caos y sembrar el terror entre la gente. En su libreto apuestan (lo sueñan fogosamente) a que sus acciones de perturbación y desestabilización harán caer al gobierno. No les importa para nada las muertes y la destrucción que sus actos ocasionan. Ya ha pasado año y medio desde que Venezuela y el mundo entero presenciaron con estupor el maléfico intento de Golpe de Estado denominado la “Salida”.
Así pues, Leopoldo López y su facciónneofascista, llenos de odio y sed de sangre, impusieron su agenda violenta e incendiaron el país, ocasionando 43 fallecidos, más de 800 heridos y la destrucción y vandalismo en infinidad de espacios públicos y privados, ubicados estratégicamente (que casualidad) en espacios territoriales gobernados por partidos de la derecha (zonas de confort y de libertad de acción para las bandas violentas). Todos los actos con la “firma” de las bandas fascistas afines a los Partidos Voluntad Popular y Primero Justicia.
El accionar «político» de estos grupos fascistas terminó convertido en terrorismo. Para que no haya impunidad, las instituciones del Estado han tomado todas las medidas necesarias para que sus ejecutores paguen con cárcel por sus atroces crímenes.
Pero la mente maquiavélica no descansa. La canalla asesina no ha cesado en sus planes golpistas. Y nuevamente hemos presenciado intentos de perturbar la paz y tranquilidad del país. Los actores son los mismos, los dirigentes criminales del partido neofascista Voluntad Popular. Primero, se devela un frustrado plan de fuga, intentando huir como hacen los cobardes. Luego, nuevos llamados a la violencia y a la perturbación social.
El pelucón protagonista de la película, el propio Leopoldo López, desde la comodidad de su celda, abusando de sus privilegios, filmó un video, sórdido y exasperado, haciendo nuevos llamados para la reactivación de la agenda violenta (¿una orden de operación para sus grupos violentos?). Sus palabras no tienen para nada desperdicio y deben ser una voz de alerta para las fuerzas revolucionarias y democráticas de Venezuela y el mundo.
Así, pletórico, con una sobredosis de euforia, López señala que iniciará una nueva “huelga de hambre”(por las tardes no más) con laque “obligará” a las autoridades de todos los poderes públicos a cumplir con todos sus antojos y deseos. Por eso reitera su pedido de que se instaure el reino de la impunidad como mecanismo excepcional de tolerancia a las acciones violentas que ejecuta la extrema derecha, para ello exige “la liberación de los presos políticos”, es decir, que los criminales y terroristas que asesinaron e incendiaron el país, salgan libres sin enfrentar a la justicia. También solicita, a viva voz, que “cese la persecución, la represión y la censura”, gritando a todo gañote por todos los medios de comunicación mundial (que extraña forma de censura) que no se persiga más a los criminales golpistas y terroristas afines a su partido, pidiendo una especie de licencia para matar, exclusiva para estos ángeles de la muerte. Por último, le “ordena” al Consejo Nacional Electoral “que se fije definitivamente la fecha para las elecciones parlamentarias”, confrontando la autonomía del ente rector electoral y desdeñando de los procesos técnicos y logísticos que están en marcha para elegir a nuestra nueva Asamblea Nacional.
López aprovechó el video loco para convocar desde la cárcel a una marcha. Otro capricho. Jurando y perjurando que esta vez sí sería «contundente, masiva, pacífica, sin ningún tipo de violencia”. Se olvida López que él está preso por instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio, ocasionados por sus acciones durante su frustrado Golpe de Estado en la “Salida” violenta. Ya nadie le cree sus falsas máscaras de ángel redentor. Todo el país sabe que, sin ningún tipo de remordimiento, utiliza a los “carajitos” como carne de cañón para la violencia y que su verdadera intención está claramente señalada en sus macabras palabras: “Tenemos que tener sembrado donde vamos a poner los bichos”.
La Mesa Coja (MUD) rápidamente se desligó del anzuelo barato y no se despepitó para apoyar los disparates de su socio más incomodo. Utilizando una jerga colmada de excusas, pero de manera contundente y directa, expresaron que “las circunstancias impidieron” el respaldo de la MUD. Los partidos de la derecha exteriorizaron su evidente descontento por la “presión de una fecha fijada también de manera unilateral por los autores de la iniciativa”, la cual casi que los conminaba a movilizarse sin consulta y coordinación alguna. Obligados y a sombrerazos. Los de la MUD conocen muy bien a López, sus métodos y sus perniciosos objetivos.
Por eso leyendo el comunicado de la MUD tiene claros mensajes para López, para que coja pistas: “El Cambio es urgente, el camino es electoral, la Unidad es obligatoria«.¿Qué quieren decir con esto? Que López no quiere la unidad, ni la vía electoral. Por eso no sorprende cuando la MUD le increpa a López que “Mucho habríamos deseado compartir estos criterios con quienes tuvieron la legítima iniciativa de convocar a la movilización del próximo sábado. Eso es lo que se hace cuando se lucha unidos, cuando se trabaja en alianza: Se hacen propuestas, se discuten en conjunto, y también en conjunto se sale a instrumentarlas”. Parece una pelea de gallinero y con unas elecciones en puerta ningún partido de la MUD quiere darle a Voluntad Popular ninguna ventaja en la batalla electoral. Por eso este comunicado también huele a zancadilla rastrera, quintándole la escalera al protoprócer del neofascismo, Leopoldo López, y restregándole en la cara, una y otra vez, que “el camino es electoral”. Absolutamente todos en la MUD están cautelosos con su loquito violento (el papá de la “Salida”), por eso rechazan apoyar los disparates del jefe de las bandas fascistas de la extrema derecha.
Otro que no pasó por debajo de la mesa fue Capriles. Que al igual que la MUD también tuvo su dosis de cantinflérismo. Sus disociaciones y episodios psicóticos son ya olímpicos. Frente a la convocatoria de su ex socio, Capriles escribió sin ninguna sutileza:“YO, sin dividir, voy a participar”. Algo así como que no estoy de acuerdo, voy obligado, puede que no me hayan invitado y que no sea bien recibido, pero ni modo, tengo que ir y por allí pasaré. Todo un embrollo guabinoso.
Capriles prefirió “esconderse” de las “masas” opositoras y de los otros líderes de la MUD. Y fue a parar solito y sin que nadie lo invitara al estado Guárico, donde apareció en la redes sociales como hablándole a un portón frente a la cárcel de Ceballos. Patético, con cara de circunstancia y viendo al vacío, como haciendo un toque técnico o una parada obligada. Un saludo a la bandera. Luego escribió “reflexivamente” que estuvo allí para dar “apoyo a los dirigentes detenidos”, es decir para apoyar a los terroristas de la extrema derecha.
Otro recuerdo imborrable para el anecdotario de la extrema derecha, fue la aparición pública de los nuevos Skinheads venezolanos (Cabezas Rapadas). Pues sí, lo que nos faltaba. La cúpula del partido de extrema derecha Voluntad Popular, decidió raparse el coco, para completar su iconografía de muerte, violencia y destrucción. Veremos qué otra cosa copian de los grupos neonazis a los cuales parece que siguen y veneran. Solo faltó Capriles, que con sus guabineos y dudas, de seguro se hubiera rapado media cresta. Son dignos representantes de la disociada derecha venezolana.
Los violentos están solos, no tienen pueblo ni masa que los acompañe en su nefasto proyecto político. Ya sin máscaras, la extrema derecha está bien alejada del camino democrático, pacífico y electoral.
Richard Canan
Sociólogo
@richardcanan
