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Caracas, 19/9/2019.- Las sanciones económicas impuestas por el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) contra Venezuela tienen “un efecto devastador en la estabilidad social y en la vida del pueblo», aseveró el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Durante su participación en el programa Conversando con Correa, transmitido este jueves por la cadena televisiva Russia Today, el Jefe de Estado manifestó que para entender mejor este conflicto y sus implicaciones, hay que recordar que durante la administración del Comandante Hugo Chávez y hasta 2015, el país registraba ingresos petroleros de casi 50 mil millones de dólares anuales. En contrapartida, dijo, el año pasado la cifra se desplomó hasta los 4 mil millones de la moneda norteamericana por el cerco económico.
Asimismo, denunció que Venezuela no puede abrir o cerrar cuentas bancarias, ni pagar ningún tipo de producto en el mundo controlado por Washington y enfrenta además una amenaza de bloqueo naval completo.
«Se nos ha confiscado, se nos han robado casi 30 mil millones de dólares. (…) Venezuela está viviendo una economía de resistencia, que lleva al Gobierno a poner el foco en la producción de alimentos y medicinas, ante las dificultades para abastecer a la ciudadanía”, expresó el Mandatario venezolano.
Aseveró además que Venezuela no tiene sanciones, sino agresiones y que el presidente estadounidense, Donald Trump, “tiene una especie de obsesión y de odio contra el pueblo latinoamericano en general, contra los refugiados, contra los inmigrantes, pero tiene un odio especial contra el pueblo de Venezuela».
En este contexto, Maduro aseveró que la pérdida física del Comandante Hugo Chávez fue un «golpe muy grande» que despertó a los “enemigos internos, pero sobre todo el poder imperial de EEUU”, quienes “empezaron a proyectar un conjunto de fórmulas para sustituir al chavismo».
Mienten sobre situación migratoria
Sobre la migración de venezolanos producto de la crisis interna, el Presidente Maduro consideró que se ha mentido mucho. “Han dicho que se han ido tres o cuatro millones. Nosotros tenemos nuestras cifras, y en los últimos tres años han salido entre 300.000 y 700.000 venezolanos», remarcó.
Según su opinión, «eso se ha exagerado» porque es la primera vez que se ve una cantidad considerable de compatriotas trabajando en ciudades como Lima (Perú), Quito (Ecuador) o Buenos Aires (Argentina). Sobre las razones que motivan este fenómeno, aseguró que su país «es sometido a un nivel de tensión y agresión nunca visto en la región», y que por ello «la emigración termina siendo una opción».
