Internacional
21/05/20.- La portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, María Zajárova, destacó este jueves los esfuerzos que adelanta el Ejecutivo venezolano para no permitir la propagación del Covid-19, a propósito de las curvas exponenciales que registran países fronterizos con la nación como Colombia y Brasil.
“Vemos unos esfuerzos sustanciales que emprenden las autoridades en Caracas para no permitir la propagación significativa de la enfermedad en el país. Sobre todo, esto se nota en comparación con la información alarmante que llega desde los estados vecinos de Venezuela donde el virus ya llegó a una escala inquietante y todo esto, claro, nos provoca preocupación”, expresó.
La vocera explicó que la situación regional está en el foco de la atención de Moscú debido a la “posibilidad de que Latinoamérica se convierta en uno de los centros nuevos de propagación de la infección por coronavirus”, dijo.
Explicó que las autoridades venezolanas crearon condiciones para el alojamiento temporal de cerca de 60 mil connacionales repatriados y, que voluntariamente están retornando al país por la crisis sanitaria global, y por el empeoramiento de la situación económica en las naciones vecinas.
En ese contexto, Zajárova agregó que en medio de la pandemia y los esfuerzos del gobierno, resulta más escandaloso el endurecimiento de las medidas coercitivas e ilegales que ejerce la administración de EEUU contra el país, las cuales limitan las posibilidades para adquirir los equipos de diagnóstico, tratamientos, vacunas, medios de protección individual, equipos médicos y materiales desechables.
“Los intentos de pintarlas como unas restricciones puntuales en contra de algunos representantes de las autoridades del país, me gustaría mencionar que se trata de las autoridades legítimas de Venezuela, incluyendo al presidente Maduro, no resisten ninguna crítica. Las cifras hablan por sí mismas”, indicó.
La vocera de la Cancillería rusa precisó que el volumen total de los activos venezolanos bloqueados asciende a más de 116 mil millones de dólares.
Asimismo, criticó la intención de la Unión Europea de realizar una videoconferencia internacional para supuestamente ayudar a los migrantes venezolanos, propuesta que “puede considerarse como una provocación o detonación, inclinación antivenezolana”.
