Análisis
El 24 de octubre de 1788, el estado Zulia vio nacer a uno de los más grandes patriotas de la historia, el General Rafael Urdaneta, figura fundamental de la Independencia de Venezuela y de la Nueva Granada, por sus grandes cualidades en la estrategia militar y por haber asumido la función de estadista en la época difícil, postrera y decisiva de la Gran Colombia, de la cual fue presidente.
En una de sus alocuciones, el Comandante Eterno Hugo Chávez catalogó a este insigne venezolano como “uno de los más leales generales que tuvo Bolívar, uno de los más grandes guerreros y estadistas de aquella jornada heroica de nuestra primera independencia”, pero es que el mismo Padre de la Patria lo consideró como el más fiel de sus oficiales.
Su gesta revolucionaria inició cuando se incorporó al conjunto de oficiales comandados bajo el entonces brigadier Simón Bolívar, que planeaban liberar a Venezuela en la denominada Campaña Admirable, exitoso plan que junto a la primera Batalla de Carabobo, entre otras, permitió a Urdaneta el ascenso a General de División en enero de 1815.
En 1821, liberó a la provincia de Coro y continuó hasta San Carlos, donde Bolívar, ya compañero de lucha, preparaba una concentración de fuerzas para, en Carabobo, vencer al ejército realista y sacarlo definitivamente de Venezuela. Urdaneta fue el General que, con excepción del Libertador, recorrió más el territorio nacional con las armas de la República.
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