Análisis
El 23 de enero de 2019, Juan Guaidó se autoproclamó como “presidente interino de Venezuela”, un cargo que intentó usurpar las funciones del Jefe de Estado venezolano Nicolás Maduro.
Con el cuento de “vamos bien” su supuesto mandato se convirtió en el Gobierno de Narnia porque fracasó ante la opinión de todos los venezolanos e internacionalmente, ya que en cada discurso que daba se le enredaba la lengua y en más de una oportunidad se le vio gastando los reales que se robó de CITGO, en licor y fiestas.
También hay que recalcar que le hizo daño al Pueblo con el recrudecimiento de las sanciones, con la pretensión de una invasión militar contra el país, intento de golpes de Estado, entre otros.
Lo positivo de todo esto es que Guaidó no pudo con la valentía del Pueblo y no le quedó de otra que huir como el propio cobarde y lacayo del imperio.
Redacción Mazo
